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La Escuela Austríaca no está representada en crypto

Catallactic
Catallactic Team
Adolfo Rodriguez
Catallactic

Esta comunidad ha sido creada para acercar las cryptomonedas a la Escuela Austríaca de Economía, pues creemos que es la gran ausente en el mundo crypto.

Crypto nació en 2009 con la promesa de traer descentralización a partir de una moneda no-fiat, Bitcoin. No obstante, los proyectos de tokenización han evolucionado de la mano de empresas respaldadas por fondos de inversión y venture capital, que han descarrilado la promesa inicial para hacerla más centralizada y dependiente del fiat. Apartarse de los principios originales ha motivado que las actuales herramientas y procesos hereden esa naturaleza fiat y centralizada y opciones alternativas no están hoy representadas. Hay una tendencia fiat en la tokenización de activos.

La literatura aportada por la Escuela Austríaca incluye instrucciones en como crear monedas privadas y como organizar un mercado de competencia de monedas. Pero los autores austríacos solo podian contar con sus ideas y carecían de las herramientas para poder ejecutarlas. La reciente llegada del dinero electrónico nos proporciona, por primera vez en la historia, las herramientas para poder llevar a la realidad los principios austríacos. Llevamos ya 15 años de retraso.

El objectivo de esta comunidad es definir cómo, monedas de emisión privada, deberían funcionar bajo principios Austríacos para poder plantear una competencia de monedas, que difiere con lo que se está haciendo hoy en la comunidad crypto. También se pretende implementar la visión Austríaca y ejecutar proyectos piloto.

La comunidad necesita de habilidades técnicas para implementar las ideas. Pero también necesita del soporte de expertos (practicantes de EA, filósofos, abogados) que aporten guía y promoción. Somos conscientes de que somos minoría en cuestion de habilidades en cuanto que la mayoría han sido formados y se alinean con los principios fiat.

Esperar por la decisión de gobiernos para la adopción de las ideas austriacas, ej el patrón oro, parece un pensamiento ilusorio, porque los gobiernos carecen de la motivación para ello. En cambio, habilitando a los individuos a resolver sus problemas con iniciativas privadas, y riesgo privado, es más próximo a los principios Austríacos. Posiblemente el patrón oro vendrá después como consecuencia de ello.

Los practicantes de la Escuela Austríaca somos tipicamente personas racionales y con habilidades. Sabemos como resolver los problemas desde el mutuo respeto, y no necesitamos hacer uso del insulto, la descalificación, o propaganda política y el sensacionalismo para hacer realidad nuestras ideas.